Evolución
De Las
Finanzas
Públicas En
Venezuela
La palabra finanzas proviene del verbo latino
“finere” que da
origen al término “finato”.
Cuando se le añade el calificativo “público” es con el fin
expreso de distinguirlo de las finanzas privadas. Las finanzas
públicas examinan como el Estado obtiene sus ingresos y efectúa sus
gastos.
Para el
siglo XIX
Adolfo Wagner
economista, en
su obra
“tratado de
las ciencias
de las
finanzas”
expresa “la
necesidad de
extender la
actuación del
Estado para
permitir
absorber parte
de las
rentas privadas
y de
esta manera
practicar una
redistribución
de rentas
y ampliar
sus servicios,
especialmente
en ayuda
de los
sectores
económicamente
más débiles”.
De acuerdo
a lo
antes mencionado
el Estado
debe adoptar
una posición
participativa y
de esa
manera poder
redistribuir esas
rentas a
través de
las finanzas
públicas, con
el fin
de satisfacer
las necesidades
de la
sociedad.
Por otra
parte Zorrilla S.
(1996) Define
que: “las
finanzas
públicas se
ocupan de
la vigilancia
de los
recursos que
obtiene el
Estado por
diversos medios
y su
correcta
canalización
con el
objeto de
obtener óptimos
resultados,
tanto
administrativamente
como en
programas de
acción”
(p. 216). De las
evidencias anteriores,
se puede
determinar que
el Estado
es el
ente garante
de las
finanzas públicas
de un
país, pues
éste a
través de
su intervención
cumple el
rol de
administrador de
los recursos
económicos obtenidos
de las
actividades financieras,
para luego
crear proyectos
de acción,
enfocados al
bienestar social.
No obstante
en Venezuela
estas finanzas
se han
visto marcadas
desde de
la época
colonial, la
actividad financiera
se basaba
en el
intercambio comercial
ordinario o
trueque. Con
la llegada
de los
españoles, ocurrió
una transformación
profunda en
el esquema
de vida
de las
sociedades existentes
en el
territorio y
de esta
manera, surgió
una nueva
tendencia a
la organización
y disciplina
económica estableciendo
el comercio
con otros
países y
el intercambio
de mercancías
importadas. Tales
operaciones eran
regidas por
España de
manera que
la mayoría
de los
recursos fueron
exportados para
dicho país.
Por otra
parte a
finales del
siglo XVI,
funcionaban instituciones
coloniales castellanas,
como el
Cabildo, la
Iglesia, la
Real Hacienda
y el
régimen de
encomienda indígena.
Para el
siglo XVIII
se origina
la llegada
de la
Compañía Guipuzcoana,
o Compañía
de Caracas,
que se
establece en
1728 y
deviene en
un ente
monopolizador del
comercio del
cacao y
de la
venta de
productos importados
directamente de
España. Sin
embargo, el
establecimiento de
la Compañía
trae beneficios,
impulsando por
su propio
interés, el
desarrollo o
mejora de
la infraestructura
de puertos
locales.
A
mediados de
1776 las finanzas
o la
economía colonial
en Venezuela
fueron fundadas
sobre la
base de
la producción
y extracción
de materias
primas para
la metrópolis
española. El
comercio constituyó
el pilar
de la
acumulación de
riquezas para
grupos sociales
de la
Venezuela colonial,
éste se
realizaba por
medio de
los canales
legales que
instauraba el
Estado español
y por
vías ilegales
como el
contrabando con
los comerciantes
ingleses y
holandeses, instalados
en las
Antillas Menores
y en
los actuales
territorios de
Guyana y
Surinam.
Poco a
poco las
finanzas fueron
evolucionando con
la llegada
de los
distintos gobiernos
y, con
ellos, las
ideologías políticas,
de aquellas
personas que
han gobernado
al país
implementado sistemas
de gobiernos
con proyectos
económicos pocos
eficientes al
no poder
controlar el
gasto público.
Además no
se ha
creado una
cultura tributaria
favorable en
los ciudadanos
y empresas
venezolanas. Se
tiene pues
que desde
mediados de
los años
70, es
cuando el
país se
ha visto
afectado por
un proceso
de inestabilidad
macroeconómica y
una caída
del ingreso
per cápita
de su
población. Durante
esta década
hasta la
llegada del
“viernes negro”,
la costumbre
por parte
de los
gobiernos era
tener un
enorme gasto
público debido
al alto
número de
subsidios y
regalías; como
también una
política de
endeudamiento demasiado
arriesgada. Los
ingresos por
concepto de
exportaciones petroleras
eran suficientes
para cubrir
el gasto
público por
lo que
realmente no
se vio
la necesidad
de desarrollar
una política
económica y
mucho menos
una política
tributaria eficiente
y moderna
adaptada a
la realidad
económica del
país.
En este
sentido se
comprende que
son varios
aspectos los
que han
contribuido al
resultado económico
mencionado, los
que han
influido en
la situación
de las
finanzas públicas
venezolanas. De
manera que
en primer
lugar se
podría decir
que ha
habido una
tendencia a
registrar déficit
de magnitudes
importantes en
forma casi
permanente, ya
que el
sector público
sólo ha
registrado equilibrios
o ligeros
superávit fiscales
durante los
períodos:
1974-1975,1979-1980,1984-1985,1990-1991,1996.
A raíz
del aumento
de los
precios del
petróleo.
Por otra
parte el
elevado nivel
de endeudamiento
del sector
público, originado
por la
necesidad de
financiar el
déficit fiscal.
En 1996,
la deuda
interna y
externa registrada
del gobierno
central, del
Fondo de
Garantía de
los Depósitos
Bancarios (FOGADE)
y de
Petróleos de
Venezuela (PDVSA),
representó el
62 %
del PIB.
Como también
los pasivos
que se
habían mantenido
ocultos, ocasionados
por la
seguridad social
y otras
obligaciones contractuales
con los
trabajadores del
Estado. Sin
duda los
instrumentos fiscales
eran pocos,
mal implementados
y difíciles
de controlar,
obteniéndose grandes
pérdidas debido
a los
altos niveles
de evasión
fiscales que
se presentaban.
En
otro
orden
de
ideas,
en
cuanto
la
evolución
financiera
estadal,
se
rigen
la
leyes
establecidas
por
la
constitución
Bolivariana
de
Venezuela
en
el
artículo
159.
Dice
los
estados
son
autónomos
e
iguales
en
lo
político
con
personalidad
jurídica
de
hacer
cumplir
las
leyes
de
la
república.
El
estado
tiene
a
bien
común
de
administrar
la
inversión
de
los
recursos
provenientes
de
transferencias
asignadas
por
el
poder
nacional,
recaudar,
controlar
y
administrar
las
ramas
tributarias,
propios
asignados
por
las
leyes
nacionales,
ejecutar
la
conservación
de
las
vías
terrestres
estadales,
autopistas
y
comercios,
conjuntamente
con
el
Ejecutivo
nacional.
La
intervención
del
Estado
en
las
finanzas,
por
lo
tanto,
se
da
a
través
de
la
variación
del
gasto
público
y
de
los
impuestos
A
nivel Municipal es el encargado de crear, recaudar e invertir sus
propios ingresos dentro de sus límites establecidos ya que es
autónoma, por personas jurídicas. Permite generar el régimen
municipal, de acuerdo a los principios constitucionales de
participación ciudadana y corresponsabilidad administrativa. Por lo
tanto los recursos competentes deberán atender las condiciones de
la población, el desarrollo económico y la capacidad para generar
ingresos fiscales propios.